miércoles, 10 de julio de 2013

La recuperación como herramienta de lucha contra el cambio climático.


REFORESTACIÓN, RECUPERACIÓN DE USOS Y MEMORIA BIOCULTURAL COMO HERRAMIENTAS PARA LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO.

El papel de la agricultura y de los bosques es fundamental como sumidero de carbono, ya que los cultivos tanto herbáceos como leñosos, utilizan el CO2 atmosférico en la fotosíntesis para su crecimiento y la producción subsiguiente de alimentos.
La agricultura y el bosque como actividades humanas básicas generadoras de alimentos son sectores de vital importancia, ya que de ellos depende el futuro  del hombre y en gran medida, la calidad del medio ambiente.

En el ámbito europeo, es la propia UE quien exige (más todavía en los últimos años) una producción de alimentos de calidad con el máximo respeto a la naturaleza, lo que se ha traducido en cambios en los mecanismos de trabajo, en las técnicas empleadas y en nuevas figuras introducidas como el sello de huella de carbono, la producción certificada ecológica, la producción integrada…, que permiten garantizar la racionalidad y la sostenibilidad de los manejos agrícolas para la producción. En este tipo de producciones (sostenibles, ecológicas, variadas…) el modelo agrícola y forestal presenta claramente un balance positivo de fijación de CO2 (fija más de lo que se emite) y éste podría ser aún mejor en el futuro como consecuencia de mejoras en los manejos de la tierra.

Las técnicas de cultivo en los manejos sostenibles, ecológicos e integrados de pequeños y medianos productores sobresalen por su poca agresividad con el suelo (mínimo laboreo, siembra directa), lo que implica reducciones en el empleo de maquinaria del 50%, con el consecuente ahorro de combustible y por tanto, de emisiones de CO2e asociadas al cultivo. Al mismo tiempo, en este tipo de sistemas se impone un uso racional o nulo de los fertilizantes o tratamientos químicos, que igualmente influye en el descenso de la huella de carbono. Teniendo en cuenta estos dos parámetros, se logran reducciones del 65% del CO2e emitido por los cultivos.

Igualmente se pueden observar técnicas y manejos que conllevan la menor utilización de abonados, especialmente de productos nitrogenados y potásicos y la limitación de la acción mecánica de los aperos para el trabajado de la tierra. También en explotaciones de viñedo, se observa que la sostenibilidad y la ecología del sistema han impuesto el uso de cubiertas vegetales para disminuir el laboreo, mejorar la retención de agua y consecuentemente, lograr una reducción de la huella de carbono del producto.
Todo esto, además de para los cultivos agrícolas propiamente dichos, es muy extrapolable y utilizable en los cultivos aterrazados del monte y en las zona de recuperación de masa forestal con usos productivos.

Y la buena noticias además, está en que los cultivos vegetales gestionados bajo una agricultura sostenible, ecológica y responsable no sólo emiten menos CO2 a lo largo de su ciclo de vida, sino que los cultivos, en sí mismos, también captan CO2, como se indicaba al principio de este apartado, ya que el crecimiento vegetativo de los cultivos exige una absorción de CO2 por parte de las plantas para el proceso fotosintético.
Para conocer el CO2 emitido asociado al cultivo o a la forestación de los montes y terrazas agrícolas tradicionales, se deben considerar y calcular las emisiones directas e indirectas de los cultivos:

-          Emisiones directas: son las producidas en la fase de laboreo del cultivo, y por las emisiones difusas por la aplicación de fertilizantes. Incluye el consumo de combustible para labores agrícolas, la fertilización, la aplicación de otros compuestos químicos, la recolección, el transporte y los compuestos de N  de la fertilización (compuestos con un potencial de calentamiento global 310 veces superior al del CO2).

Para el cálculo de emisiones debidas a las labores con maquinaria de gasoil, se toman los siguientes datos: 47.78 MJ/litro de combustible, es la energía que se genera por cada litro de combustible y 0.073 Kg. CO2e/MJ, es la cantidad de CO2 que se genera por cada MJ de energía para las labores agícolas.

-          Emisiones indirectas: son las producidas del consumo de energía y materias necesarias para la fabricación y mantenimiento de equipos, semillas, fertilizantes, fitosanitarios…
A continuación se muestran los datos de un artículo de Juan Doménech, Martín Martínez y Miguel Fernández relativos a cultivos de La Rioja, sobre emisiones directas, indirectas y totales de distintos tipos de cultivos:


Cultivo
Ha
Emisiones directas (tCO2e/Ha)
Emisiones indirectas (tCO2e/Ha)
Emisiones directas (tCO2e)
Emisiones indirectas (tCO2e)
Emisiones totales (tCO2e)
Trigo
32869
1,42
0,63
46673,98
20707,47
67381,45
Cebada
22283
1,42
0,62
31641,86
13815,46
45457,32
Alcachofa
434
1,42
0,73
616,28
316,82
933,1
Remolacha
1150
2,58
0,77
2967
885,5
3852,5
Patata
1971
6,65
1,99
13107,15
3922,29
17029,44
Coliflor
635
2,32
0,99
1473,2
628,65
2101,85
Olivar
5086
1,61
0,8
8188,46
4068,8
12257,26
Viñedo
44230
1,54
0,93
68114,2
41133,9
109248,1
Peral
2296
2,7
1,3
6199,2
2984,8
9184
Melocotonero
683
2,66
1,45
1816,78
990,35
2807,13
Manzano
536
2,3
1,13
1232,8
605,68
1838,48
Almendro
9608
1,04
0,61
9992,32
5860,88
15853,2
Otros
10148
1,57
0,71
15932,36
7205,08
23137,44
Total
131929
1,57
0,79
207128,53
104223,91
311352,44
Emisiones debidas a la agricultura de los cultivos: emisiones directas e indirectas para cultivos de La Rioja. Fuente: “La agricultura y el CO2”.

Como se puede observar, en cultivos que pueden tener una implantación muy eficaz en las terrazas del monte de Nalda (como los cereales) y también en especies arbustivas (como el viñedo, el almendro…), la cantidad de emisiones directas (debidas al uso de maquinaria agrícola y químicos) explica la mayor parte de las emisiones de CO2 debidas al cultivo o plantación de estas especies. Por ello, para la disminución de las emisiones es necesario actuar sobre la reducción de la vía que genera las del tipo directas.

Con estos datos disponibles, se debe proceder al cálculo de las emisiones captadas por los cultivos, traducidas en su crecimiento y en la consiguiente producción de biomasa y por lo tanto, fijación del carbono. Para determinar esta cantidad de CO2 fijada es necesario tener en cuenta las cosechas, los subproductos y los rastrojos generados en el campo.

De esta forma, la producción de biomasa de cada planta, que es capaz de crecer en un año se puede conocer teniendo en cuenta que el carbono representa un 50% de la materia seca vegetal y que un Kg. de carbono equivale a 3.67 Kg. de CO2. Además habría que tener en cuenta que además del CO2 que absorbe el cultivo, existe una absorción adicional producida como consecuencia del mantenimiento del suelo utilizado con cubierta vegetal, en el caso de los cultivos sostenibles, ecológicos y responsables.

Cultivo
Ha
(gCO2e/ unidad)
Densidad (unidad/Ha)
tCO2e/Ha media
CO2e absorbido
Trigo
32869
2,34
5800000
13,55
445374,95
Cebada
22283
2,08
5500000
11,43
254694,69
Alcachofa
434
1854
4800
8,9
3862,6
Remolacha
1150
377
100000
37,72
43378
Patata
1971
290
55000
15,93
31398,03
Coliflor
635
343
20000
6,85
4349,75
Olivar
5086
18318
360
6,59
33516,74
Viñedo
44230
2085
3000
6,26
276879,8
Peral
2296
32621
1400
45,67
104858,32
Melocotonero
683
41318
540
22,31
15237,73
Manzano
536
31461
1600
50,34
26982,24
Almendro
9608
35018
180
6,3
60530,4
Otros
10148


12,49
126748,52
Total
131929


10,82
1427471,78

CO2 absorbido por los cultivos agrícolas de La Rioja. Fuente: “La agricultura y el CO2”


El balance total resulta de restar el CO2 absorbido menos el CO2 emitido por cada uno de los cultivos. En todos los casos, el balance es positivo, lo que indica en los cultivos agrícolas un potencial de absorción de carbono mayor que el de emisión.

De los datos del estudio al que se hace referencia en este apartado, se han extraído además una serie de conclusiones más concretas, para reflejar en un par de pinceladas la importancia de los cultivos agrícolas en la reducción del carbono emitido, debido a su potencial de captación y fijación en forma de biomasa vegetal:

La agricultura en definitiva, y en vista de los datos, debe considerarse un auténtico sumidero de CO2, ya que absorbe 8.5 tCO2e/ha media. Su efecto sumidero, según los datos presentados puede variar entre 3.5 tCO2e/Ha para la coliflor y las 47 tCO2e/Ha para el manzano, debido a su alta densidad de plantación.


Estos cálculos presentados corresponden a un manejo tradicional (que no es lo mismo que responsable, ecológico y sostenible) de los cultivos. Los cambios que aún se pueden ir introduciendo a la agricultura en base a los principios de sostenibilidad y ecología, pueden aumentar sin duda alguna el balance positivo de captación de CO2e con respecto al emitido: selección de variedades con elevada capacidad fotoasimiladora, optimización de los principales factores de producción como el regadío, los fertilizantes, los fitosanitarios, el control de plagas… las prácticas de una agricultura sostenible, de mínimo laboreo o siembra directa y la implantación de sistemas de mantenimiento como la cubierta vegetal o el mulching.

No hay comentarios:

Publicar un comentario