miércoles, 10 de julio de 2013

Panal y El Colletero de Nalda participan en el taller de Administraciones Públicas y Red Natura 2000

La Rioja y concretamente Nalda, entre otras localidades de España, participa en el taller de entidades locales y Red Natura 2000 celebrado en Madrid el pasado 4 de julio de 2013. 



Nota de Prensa 

Red Natura 2000 en La Rioja (www.larioja.org)

En La Rioja se han designado 6 Lugares de Importancia Comunitaria que ocupan 167.611 hectáreas, más del 33% de la superficie de la región. Estos espacios, con la excepción de los Sotos y Riberas del Ebro, están a su vez designados desde el año 1.989 como Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Esto sitúa a La Rioja entre las comunidades españolas que mayor proporción de territorio aportan a la Red Natura 2000.

El territorio riojano pertenece a la Región Biogeográfica Mediterránea habiéndose inventariado 40 de los 99 hábitats naturales de interés comunitario definidos para el conjunto de dicha Región en España. Además en nuestra Comunidad se han catalogado 29 de las 170 especies de flora y fauna de interés comunitario: dos especies de flora (Ionopsidium savianum y Luronium natans), 18 animales vertebrados (12 mamíferos entre los que sobresale el visón europeo, dos reptiles, un anfibio y tres peces), y 9 especies de invertebrados entre los que destacan el cangrejo autóctono de río, un caracol (Elona quimperiana) y 7 insectos propios de los bosques de hayas y robles como el ciervo volante y la Rosalia alpina. 

En la Ley 4/2003 de Conservación de los Espacios Naturales de La Rioja se ha establecido una nueva figura de espacio protegido, la “Zona de Especial Conservación de Importancia Comunitaria (ZECIC)”, mediante la que se incorporan a nuestra legislación los espacios naturales incluidos en la RED NATURA 2000. En el articulado de la ley se definen los procedimientos que hay que seguir en la declaración de las ZECIC, así como el marco para establecer las medidas de conservación y gestión necesarias para garantizar el estado de conservación de los hábitats naturales y de las especies. 

Los espacios naturales que integran la red natura 2000 en La Rioja son: Obarenses-Sierra Cantabria, Sierra de Alcarama y Valle del Alhama, Peñas del Iregua, Leza y Jubera, Peñas de Arnedillo, Peñalmonte y Peña Isasa, Sierras de la Demanda, Urbión, Cebollera y Cameros y Sotos y Riberas del Ebro. 

* Declarados ZECIC por la Ley 4/2003 y Designados ZEPA y LIC en base a la Directiva Aves y a la Directiva Hábitats 


Peñas de Iregua, Leza y Jubera


Localización: Engloba el conjunto de roquedos que marcan la transición entre el valle del Ebro y el Sistema Ibérico Septenario en La Rioja. Se extiende por 11 municipios las cuencas de los ríos Iregua, Leza y Jubera.


Superficie:  
8.410ha (1,7% de la superficie regional).


Descripción: Conjunto de desfiladeros rocosos labrados por los ríos Iregua, Leza y Jubera en el contacto entre las montañas del Sistema Ibérico y la Depresión del Ebro. El clima es mediterráneo templado fresco, con un  periodo frío que dura unos siete meses. Extensos bosques de encina, quejigo y rebollo cubren las laderas, por lo general con fuertes pendientes, apareciendo algunas manchas de hayedo en las umbrías más elevadas.


Fauna: En los cortados rocosos de caliza o conglomerados rojizos anidan buitres, alimoches, águilas reales, halcones y búhos. Las aves forestales también son abundantes. Los ríos presentan tramos muy bien y   albergan buenas poblaciones de trucha común, barbo colirrojo, mirlo acuático, visón europeo, nutria y desmán ibérico.  La superficie ocupada por hábitats naturales de interés comunitario es de 1.830 hectáreas, que corresponden a 13 hábitats  de los que dos son prioritarios.

Visita de campo el 25 de mayo de 2013 y mariposa hormiguera de lunares

Esta visita de reconocimiento de varias fincas objeto de actuación se realizó en compañía de dos expertos en insectos y fundamentalmente en mariposas, que colaboran con la asociación en muchas ocasiones. Igualmente estuvimos en compañía de personas de la asociación, de la cooperativa... y encontramos entre otras cosas de interés para el proyecto, la mariposa "gota de sangre" Zygaena radamanthus (en la fotografía):




Otra mariposa de especial interés es la mariposa hormiguera de lunares, Cuadernos del Iregua, nº 8. 

El pueblo de Nalda parece destinado a aportar al valle del Iregua marcas propias y 
elementos que van añadiendo signos de identidad a la cultura del valle. Hace mucho fueron los telares, los gallos, la seda, los melocotones, las fresas...; después, las frutas variadas y de calidad, y las hortalizas...; más adelante, las ciruelas, García Fajer, el extraordinario patrimonio y la forma de gestionarlo...; las fiestas de la ciruela y la pasa, sus fiestas patronales extraordinarias, sus neveras... 
En fin, todo un mundo. Y, ahora, sus mariposas. 

http://www.panal-nalda.org/docs/cuadernos-del-iregua-8.pdf

Día de San Marcos

El 20 de mayo fue el día de San Marcos en Nalda. Como cada año, los naldenses realizaron el camino del río Torredano hacia el paraje de San Marcos, limpiando el canal de riego así como el sendero para estar preparados para la época de riego en verano y tener la certeza de que las plantaciones del pueblo, en la parte más baja del río Torredano, tendrán agua suficiente en momentos de calor intenso. Muchas personas ascendieron siguiendo el río y  limpiando con la hoz, la guadaña, la máquina de hilo... otros siguieron senderos  a pie o en vehículo y pasaron un día agradable haciendo una ruta al aire libre. Todos finalmente llegaron al paraje de San Marcos y frente a las ruinas de la ermita pasaron un día juntos y compartieron comida y bebida. 

Ese día se aprovecho para realizar la poda de alguno de los árboles que se habían incorporado en la parcela con motivo de otros cursos. Las personas como Ricardo, Goyo, Lin, Benita, Florencia, Eduardo... estuvieron todo el día compartiendo saberes y finalmente dejamos, entre otros, el cerezo de la fotografía, listo para la llegada del verano. 




La recuperación como herramienta de lucha contra el cambio climático.


REFORESTACIÓN, RECUPERACIÓN DE USOS Y MEMORIA BIOCULTURAL COMO HERRAMIENTAS PARA LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO.

El papel de la agricultura y de los bosques es fundamental como sumidero de carbono, ya que los cultivos tanto herbáceos como leñosos, utilizan el CO2 atmosférico en la fotosíntesis para su crecimiento y la producción subsiguiente de alimentos.
La agricultura y el bosque como actividades humanas básicas generadoras de alimentos son sectores de vital importancia, ya que de ellos depende el futuro  del hombre y en gran medida, la calidad del medio ambiente.

En el ámbito europeo, es la propia UE quien exige (más todavía en los últimos años) una producción de alimentos de calidad con el máximo respeto a la naturaleza, lo que se ha traducido en cambios en los mecanismos de trabajo, en las técnicas empleadas y en nuevas figuras introducidas como el sello de huella de carbono, la producción certificada ecológica, la producción integrada…, que permiten garantizar la racionalidad y la sostenibilidad de los manejos agrícolas para la producción. En este tipo de producciones (sostenibles, ecológicas, variadas…) el modelo agrícola y forestal presenta claramente un balance positivo de fijación de CO2 (fija más de lo que se emite) y éste podría ser aún mejor en el futuro como consecuencia de mejoras en los manejos de la tierra.

Las técnicas de cultivo en los manejos sostenibles, ecológicos e integrados de pequeños y medianos productores sobresalen por su poca agresividad con el suelo (mínimo laboreo, siembra directa), lo que implica reducciones en el empleo de maquinaria del 50%, con el consecuente ahorro de combustible y por tanto, de emisiones de CO2e asociadas al cultivo. Al mismo tiempo, en este tipo de sistemas se impone un uso racional o nulo de los fertilizantes o tratamientos químicos, que igualmente influye en el descenso de la huella de carbono. Teniendo en cuenta estos dos parámetros, se logran reducciones del 65% del CO2e emitido por los cultivos.

Igualmente se pueden observar técnicas y manejos que conllevan la menor utilización de abonados, especialmente de productos nitrogenados y potásicos y la limitación de la acción mecánica de los aperos para el trabajado de la tierra. También en explotaciones de viñedo, se observa que la sostenibilidad y la ecología del sistema han impuesto el uso de cubiertas vegetales para disminuir el laboreo, mejorar la retención de agua y consecuentemente, lograr una reducción de la huella de carbono del producto.
Todo esto, además de para los cultivos agrícolas propiamente dichos, es muy extrapolable y utilizable en los cultivos aterrazados del monte y en las zona de recuperación de masa forestal con usos productivos.

Y la buena noticias además, está en que los cultivos vegetales gestionados bajo una agricultura sostenible, ecológica y responsable no sólo emiten menos CO2 a lo largo de su ciclo de vida, sino que los cultivos, en sí mismos, también captan CO2, como se indicaba al principio de este apartado, ya que el crecimiento vegetativo de los cultivos exige una absorción de CO2 por parte de las plantas para el proceso fotosintético.
Para conocer el CO2 emitido asociado al cultivo o a la forestación de los montes y terrazas agrícolas tradicionales, se deben considerar y calcular las emisiones directas e indirectas de los cultivos:

-          Emisiones directas: son las producidas en la fase de laboreo del cultivo, y por las emisiones difusas por la aplicación de fertilizantes. Incluye el consumo de combustible para labores agrícolas, la fertilización, la aplicación de otros compuestos químicos, la recolección, el transporte y los compuestos de N  de la fertilización (compuestos con un potencial de calentamiento global 310 veces superior al del CO2).

Para el cálculo de emisiones debidas a las labores con maquinaria de gasoil, se toman los siguientes datos: 47.78 MJ/litro de combustible, es la energía que se genera por cada litro de combustible y 0.073 Kg. CO2e/MJ, es la cantidad de CO2 que se genera por cada MJ de energía para las labores agícolas.

-          Emisiones indirectas: son las producidas del consumo de energía y materias necesarias para la fabricación y mantenimiento de equipos, semillas, fertilizantes, fitosanitarios…
A continuación se muestran los datos de un artículo de Juan Doménech, Martín Martínez y Miguel Fernández relativos a cultivos de La Rioja, sobre emisiones directas, indirectas y totales de distintos tipos de cultivos:


Cultivo
Ha
Emisiones directas (tCO2e/Ha)
Emisiones indirectas (tCO2e/Ha)
Emisiones directas (tCO2e)
Emisiones indirectas (tCO2e)
Emisiones totales (tCO2e)
Trigo
32869
1,42
0,63
46673,98
20707,47
67381,45
Cebada
22283
1,42
0,62
31641,86
13815,46
45457,32
Alcachofa
434
1,42
0,73
616,28
316,82
933,1
Remolacha
1150
2,58
0,77
2967
885,5
3852,5
Patata
1971
6,65
1,99
13107,15
3922,29
17029,44
Coliflor
635
2,32
0,99
1473,2
628,65
2101,85
Olivar
5086
1,61
0,8
8188,46
4068,8
12257,26
Viñedo
44230
1,54
0,93
68114,2
41133,9
109248,1
Peral
2296
2,7
1,3
6199,2
2984,8
9184
Melocotonero
683
2,66
1,45
1816,78
990,35
2807,13
Manzano
536
2,3
1,13
1232,8
605,68
1838,48
Almendro
9608
1,04
0,61
9992,32
5860,88
15853,2
Otros
10148
1,57
0,71
15932,36
7205,08
23137,44
Total
131929
1,57
0,79
207128,53
104223,91
311352,44
Emisiones debidas a la agricultura de los cultivos: emisiones directas e indirectas para cultivos de La Rioja. Fuente: “La agricultura y el CO2”.

Como se puede observar, en cultivos que pueden tener una implantación muy eficaz en las terrazas del monte de Nalda (como los cereales) y también en especies arbustivas (como el viñedo, el almendro…), la cantidad de emisiones directas (debidas al uso de maquinaria agrícola y químicos) explica la mayor parte de las emisiones de CO2 debidas al cultivo o plantación de estas especies. Por ello, para la disminución de las emisiones es necesario actuar sobre la reducción de la vía que genera las del tipo directas.

Con estos datos disponibles, se debe proceder al cálculo de las emisiones captadas por los cultivos, traducidas en su crecimiento y en la consiguiente producción de biomasa y por lo tanto, fijación del carbono. Para determinar esta cantidad de CO2 fijada es necesario tener en cuenta las cosechas, los subproductos y los rastrojos generados en el campo.

De esta forma, la producción de biomasa de cada planta, que es capaz de crecer en un año se puede conocer teniendo en cuenta que el carbono representa un 50% de la materia seca vegetal y que un Kg. de carbono equivale a 3.67 Kg. de CO2. Además habría que tener en cuenta que además del CO2 que absorbe el cultivo, existe una absorción adicional producida como consecuencia del mantenimiento del suelo utilizado con cubierta vegetal, en el caso de los cultivos sostenibles, ecológicos y responsables.

Cultivo
Ha
(gCO2e/ unidad)
Densidad (unidad/Ha)
tCO2e/Ha media
CO2e absorbido
Trigo
32869
2,34
5800000
13,55
445374,95
Cebada
22283
2,08
5500000
11,43
254694,69
Alcachofa
434
1854
4800
8,9
3862,6
Remolacha
1150
377
100000
37,72
43378
Patata
1971
290
55000
15,93
31398,03
Coliflor
635
343
20000
6,85
4349,75
Olivar
5086
18318
360
6,59
33516,74
Viñedo
44230
2085
3000
6,26
276879,8
Peral
2296
32621
1400
45,67
104858,32
Melocotonero
683
41318
540
22,31
15237,73
Manzano
536
31461
1600
50,34
26982,24
Almendro
9608
35018
180
6,3
60530,4
Otros
10148


12,49
126748,52
Total
131929


10,82
1427471,78

CO2 absorbido por los cultivos agrícolas de La Rioja. Fuente: “La agricultura y el CO2”


El balance total resulta de restar el CO2 absorbido menos el CO2 emitido por cada uno de los cultivos. En todos los casos, el balance es positivo, lo que indica en los cultivos agrícolas un potencial de absorción de carbono mayor que el de emisión.

De los datos del estudio al que se hace referencia en este apartado, se han extraído además una serie de conclusiones más concretas, para reflejar en un par de pinceladas la importancia de los cultivos agrícolas en la reducción del carbono emitido, debido a su potencial de captación y fijación en forma de biomasa vegetal:

La agricultura en definitiva, y en vista de los datos, debe considerarse un auténtico sumidero de CO2, ya que absorbe 8.5 tCO2e/ha media. Su efecto sumidero, según los datos presentados puede variar entre 3.5 tCO2e/Ha para la coliflor y las 47 tCO2e/Ha para el manzano, debido a su alta densidad de plantación.


Estos cálculos presentados corresponden a un manejo tradicional (que no es lo mismo que responsable, ecológico y sostenible) de los cultivos. Los cambios que aún se pueden ir introduciendo a la agricultura en base a los principios de sostenibilidad y ecología, pueden aumentar sin duda alguna el balance positivo de captación de CO2e con respecto al emitido: selección de variedades con elevada capacidad fotoasimiladora, optimización de los principales factores de producción como el regadío, los fertilizantes, los fitosanitarios, el control de plagas… las prácticas de una agricultura sostenible, de mínimo laboreo o siembra directa y la implantación de sistemas de mantenimiento como la cubierta vegetal o el mulching.